¡Buen día, Espíritu Santo!
Bendice éste día presente,
mi presente, toda mi vida.
Infunde a mis entrañas la profunda certeza
Que Tu poder me cubre;
Borra todo rastro y huella de dudas y desconfianza.
Acrecienta mi fe.
Que mis pies no vacilen,
Que las dificultades no siembren desesperanza,
Ni roben la paz, ni ganen terreno.
Sella mi interior con Tu Fuego;
Dame la gracia de ser un hombre decidido,
resuelto, lleno de confianza;
Porque Tú estás conmigo,
Porque todas mis sendas te son familiares,
Porque en todo momento caminas conmigo.
¡Ven, derrámate!
¡Ven, actúa y dame la gracia de saber y sentirme
Amado y bendecido. Amén!
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