LA NECESIDAD DE AGRADAR
Esto tiene una relación con la autoestima. Si usted realmente no se agrada o se aprecia, sentirá la necesidad de que los demás siempre le estén demostrando lo bien que les cae.
Puede estar seguro de una cosa: aunque lo haga todo bien, no podrá complacer a todo el mundo. Nadie tiene la culpa de ello, todos somos diferentes. Hacer todo lo que te piden para caer bien a todos está destinado al fracaso. Sólo es posible que los demás aprecien sus cualidades positivas y respeten sus habilidades, si usted lo hace primero. Los demás no van a valorarle sólo porque se convierta en su «siervo» y haga todo lo que ellos quieran. Cuando usted se respete a sí mismo, se dará cuenta de que ni siquiera le importan las personas a las que no les agrada.
Hasta en el caso de que usted no lo admita, los demás pronto se darán cuenta de que la única razón por la que hace todo lo que le piden es por su desesperada necesidad de agradar. Los que no tienen escrúpulos se aprovecharán de esto y depositarán cargas aún mayores sobre usted. Todos sabemos qué tipo de persona se convertirá en su «amiga», siempre que esté dispuesto a satisfacer sus deseos. Pero ¿necesitamos realmente ese tipo de amistades?
Tiene derecho a decir no cuando eso es lo que de sea hacer; como persona asertiva tiene derecho a defender sus derechos, sin olvidar por ello que los de más también tienen derecho a defender a los suyos.
Puede estar seguro de una cosa: aunque lo haga todo bien, no podrá complacer a todo el mundo. Nadie tiene la culpa de ello, todos somos diferentes. Hacer todo lo que te piden para caer bien a todos está destinado al fracaso. Sólo es posible que los demás aprecien sus cualidades positivas y respeten sus habilidades, si usted lo hace primero. Los demás no van a valorarle sólo porque se convierta en su «siervo» y haga todo lo que ellos quieran. Cuando usted se respete a sí mismo, se dará cuenta de que ni siquiera le importan las personas a las que no les agrada.
Hasta en el caso de que usted no lo admita, los demás pronto se darán cuenta de que la única razón por la que hace todo lo que le piden es por su desesperada necesidad de agradar. Los que no tienen escrúpulos se aprovecharán de esto y depositarán cargas aún mayores sobre usted. Todos sabemos qué tipo de persona se convertirá en su «amiga», siempre que esté dispuesto a satisfacer sus deseos. Pero ¿necesitamos realmente ese tipo de amistades?
Tiene derecho a decir no cuando eso es lo que de sea hacer; como persona asertiva tiene derecho a defender sus derechos, sin olvidar por ello que los de más también tienen derecho a defender a los suyos.
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