El adjetivo "católica" es anterior al nacimiento de la Iglesia. En griego katholikos (καθολικός) quiere decir aquello que es conforme al todo. Hoy en día, la palabra equivalente sería holística. De una forma general la traducción para la palabra católica es "universal", aún así, el sentido de ella es mucho más amplio.
El primer documento histórico que contiene el adjetivo católica refiriéndose a la Iglesia es una carta de San Ignacio de Antioquia a la Iglesia de Esmirna, escrita después de su prisión, que lo llevó al martirio en Roma:
"Seguid al obispo, todos ustedes, como Jesucristo al Padre. Seguid al presbítero como los Apóstoles. Respetad a los diáconos como a los preceptos de Dios. Ninguno ose hacer sin el obispo, cosa alguna concerniente a la Iglesia. Como valida sólo se tenga la Eucaristía celebrada bajo la presidencia del obispo o de un delegado suyo. La comunidad se reúne donde está el Obispo y donde está Jesucristo esta la Iglesia Católica. Sin unión con el Obispo no es lícito bautiza ni celebrar la Eucaristía; solo lo que tuviere su aprobación será del agrado de Dios y así será firme y seguro lo que hicieres"
Donde esta Jesucristo está la Iglesia Católica, según San Ignacio. Pero, esa palabra era usada también en otro sentido, por ejemplo, San Justino cuando escribió el Diálogo a Trifao, usó la misma palabra para referirse a la resurrección general de todas las personas. El término se aplicaba también a la universalidad del número de las personas, en una imagen de la Iglesia que acoge a todos en su seno.
Fue en el siglo IV, con el surgimiento de varias herejías, que fue dado otro sentido a la palabra católica. San Cirilo de Jerusalén para comparar la fe ortodoxa con la fe herética, usa el termino fe católica. O sea, la verdadera fe acepta la totalidad de las verdades reveladas, en cuanto que la fe herética escoge aquello que se quiere creer, seleccionando lo que más le conviene y rechazando los demás contenidos de la fe.
De esta forma, la palabra católica pasó a designar no solamente a la Iglesia que incluye a todas las personas en todos los lugares, sino también a la Iglesia que incluye a toda la fe, todos los sacramentos, todo el depósito y tesoro que fue dejado por Jesucristo a los apóstoles. Así, la palabra fue siendo incorporada al Credo como forma de distinguir a la Iglesia que guardaba la fe entera de las sectas heréticas que estaban naciendo y que despreciaban el todo de la fe.
Luego vino el "agregado" de la palabra romana al adjetivo católica. Parece una contradicción decir que la Iglesia es católica y al mismo tiempo romana. Con todo, no lo es. Delante del protestantismo, el adjetivo fue destacar, resaltar, que la Iglesia solamente es entera, o sea, católica, si el sucesor de Pedro, el Papa, está incluida en ella.
Así la integridad de la fe abarca también el hecho de que, sea en el occidente, sea en el oriente, existe una ligazon con aquella que tiene el prima y la jurisdicción universal sobre la Iglesia.
Solo hay una Iglesia de Cristo y esa Iglesia es una, católica y apostólica. Hace parte de la naturaleza de la Iglesia ser católica. Siendo así, no se puede aceptar el significado confesional de la palabra católico, pues ella no designa una rama de los cristianos. La fe cristiana es católica por definición y no has otro verdadero cristianismo que no sea el católico. Por eso, como en las columnatas de Bernini en la Plaza de San Pedro, la Iglesia abraza la fe en su integridad y acoge como madre a los católicos del mundo todo que van en peregrinación hasta aquella plaza a ver al sucesor de Pedro.
Padre Paulo Ricardo
fuente: Blog personal del padre Paulo Ricardo
Adaptación del original en portugues
ver video original versión português: http://youtu.be/JG6bpxt_8tM
No hay comentarios:
Publicar un comentario