¿Qué hacemos con nuestra culpa?
Nuestros pecados y errores no tienen otro lugar
a no ser a los pies de la cruz de Cristo!
El veneno no puede quedar adentro nuestro. Necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados y abandonar la angustia y los sentimientos de culpa, pues el sentimiento de culpa es remover, repetir muchas veces la misma cosa.
Todo al paso del arrepentimiento que es fruto del Espíritu que nos muestra nuestro pecado.
Mucho más que nosotros, que queremos un tiempo de conversión,
Dios nos quiere y nos da un tiempo de conversión.
Mucho más que nosotros, que queremos reconciliarnos con el Señor, Él quiere reconciliarnos con Él.
Esto es muy bueno para nosotros, porque ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación.
Hoy somos los ungidos del Señor, un pueblo sobre el cual el Señor derrama Su Espíritu Santo. Hoy en el mundo entero hay personas viviendo ese derramamiento. El Señor está reuniendo un pueblo ungido para que, como Juan Bautista, preparemos Su venida.
Juan Bautista preparó la primera,
nosotros estamos preparando la segunda venida gloriosa del Señor.
¡Ven Señor Jesús!
Dios te Bendiga!
Mons. Jonas Abib.
Fundador Comunidad Canção Nova.
Fuente Mensaje del día www.cancaonova.com
adaptación y traducción del português
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