Para adorar, necesitas estar embarazado del Espíritu Santo y de la Palabra de Dios. El engendrar no sucede por casualidad, hay que hacer algo muy concreto para que suceda. Para poder adorar en espíritu y verdad necesitamos estar constantemente, hombres y mujeres, preñados del Espíritu Santo y de la Palabra de Dios. Quien está lleno del Espíritu Santo acaba siendo lleno de la Palabra de Dios.¡Dios te bendiga!
Me gustaba mucho la Biblia y cuando hice Teología estudié mucho. En aquellos siete años de seminario siempre fui un apasionado de la Biblia, pero después de mi ordenación en 1971, cuando recibí la efusión del Espíritu Santo, la Palabra de Dios para mí se volvió más relevante. Yo conocía, me gustaba y había estudiado ampliamente la Biblia, pero era diferente, había una interacción entre la Palabra de Dios y mi persona al punto que ella saltaba de la Biblia; era como si viniera sobre mí. Y al mismo tiempo yo me sentía atraído hacia la Palabra de Dios. Cuanto más buscaba la Palabra de Dios, más embarazado quedaba. Fue por eso que mi predicación cambió y todo ha ido cambiando en mi vida. ¡Ese es el secreto!
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Adaptación del original en portugués
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