Portadores

Cuando llegamos a cualquier lugar, -a un grupo de oración, de visita a una casa, delante de una persona adicta, es decir, cuando enfrentamos una situación difícil-, es necesario que el enemigo, que está allí, tiemble delante de nuestra presencia, delante del Dios que portamos. Como el Arca portaba la presencia de Dios, nosotros portamos al Dios vivo y verdadero, y es preciso que el enemigo respete al Dios que traemos. Los santos decían que quien recibe a Jesús en la Eucaristía es Cristóforo, esto es, "portador de Cristo. 

Es por eso que precisas respetar al Dios que traes, que portas. Respetar la santidad de Dios que habita en ti. Es por eso que necesitas santificarte. Los tibios, serán vomitados por el Señor, que no soporta la tibieza.

Mons. Jonas Abib
"Orando con poder" - pag 108-109 - Ed Canção Nova