A lo largo de 50 años de Renovación Carismática Católica, el Espíritu Santo actuó porque nosotros permitimos que Él actuase. Toda la obra fue hecha de la manera de Él. Se levantaron por la acción del Espíritu Santo, varias expresiones dentro de la renovación carismática Católica. Es como una familia en que existen el padre, la madre y numerosos hijos, los cuales reciben la educación y la formación de los padres. Los hijos crecen, se casan, forman nuevas familias. Cada una de esas familias ahora es una expresión diferente, con características semejantes y otras específicas, propias de cada familia.
Gracias a Dios surgieron diversas y distintas expresiones de la Renovación Carismática Católica. Todo fue obra del Espíritu Santo y fue Él quien todo hizo; por lo tanto, yo no puedo hacerme indiferente, no puedo colocar reparos, porque todo fue obra del Espíritu Santo en la expresión de la Renovación Carismática Católica.
Dios puede haber levantado (allí donde vives) otras expresiones de la Renovación Carismática Católica, y nosotros no podemos negar que el Espíritu Santo condujo a esos hermanos a formar una nueva familia. Si allí (donde vives) el movimiento de la RCC es fecundo, él va a producir familias y nosotros no podemos estar divididos, unos contra otros, porque el territorio donde nosotros necesitamos adentrarnos ya esta poseído por el enemigo de Dios.
Necesitamos entrar en esos lugares como un cuerpo, Renovación Carismática Católica, órgano a órgano, miembro a miembro -todos unidos en el Cuerpo de Cristo, para reconquistar aquello que el enemigo usurpó.
Digamos al Señor:
Señor, yo soy un conquistador que, con el poder del Espíritu Santo unido a mis hermanos, unido a la familia Renovación Carismática Católica y formando un solo cuerpo con Cristo, iré conquistando, palmo a palmo, ese territorio para el Señor Jesús. Amén!
Mons. Jonas Abib
Pentecostes hoje - página 27-28
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