VERÁS EN TU VIDA LA VICTORIA DE MARÍA

Hoy te invito a ofrecer tu vida a Nuestra Señora. Colocarte al lado de ella, entregarte a Ella. Ser como un niño que se confía al corazón de ella, que se arroja en sus brazos, que se pone bajo su manto como un niño asustado, como un niño asustado, que viene corriendo hacia la Madre, que se aferra al cuello, juega en el corazón de ella. Un niño guardado, protegido por ella, que vence bajo el manto de la Madre. 

¡Ten la certeza que vas a ganar! Yo aprendí, gracias a Dios, aún en mi niñez, que, realmente, ella es la Auxiliadora de los Cristianos, la victoriosa de las batallas de Dios.

En tu lucha personal contra el pecado , en tu lucha por ser un ciudadano del cielo, para inmunizarte de todo pecado, necesitas de ella como madre, como tu protectora y defensora. Yo he consagrado toda la comunidad Canción Nueva a su cuidado, y te he consagrado también a vos al cuidado de Nuestra Señora Auxiliadora! 

 Mi hijo, hija mía, ¿tu no quieres, antes de acostarte, como último mensaje a ella, allí al pie de la cama, rezar tres Ave-Marías? Es una petición de Padre. Tu puedes experimentarlo, a partir de hoy, aún cuando llegues de madrugada, antes de acostarte, ¡haz esto! Allí, a los pies de la cama, reza las tres Ave-María, renovando tu consagración.

Tu verás -como yo he visto en mi vida de niño-, en tu vida, la victoria de María. Vas a experimentar la victoria de Dios, la victoria que ella te dará, porque Dios la escogió para estar al frente del ejército de aquellos que quieren vencer.

¡Dios los bendiga!

Monseñor Jonas Abib 

         Fundador de la Comunidad Canción Nueva   

Adaptación del original en portugués