"Cuando Dios se hizo carne en Jesucristo se unieron lo no creado y lo creado, lo eterno y lo temporal, lo divino y lo humano. Esta unidad significa que ahora todo lo que es mortal señala hacia lo inmortal, todo lo finito hacia lo infinito. En y a través de Jesús, toda la creación se ha convertido en un espléndido velo a través del cual se nos revela el rostro de Dios.
Esto se llama la propiedad sacramental del orden de la Creación. Todo lo que existe es sagrado, porque todo lo que es habla del amor redentor de Dios. Mares y vientos, montañas y árboles, el sol, la luna y las estrellas, y todos los animales y las personas se han vuelto sagradas, y nos ofrecen la posibilidad de ver destellos de Dios".
Henri Nouwen
Pan para el viaje
Lumen
No hay comentarios:
Publicar un comentario