Usualmente identificados como un grupo de personas que se reúnen para orar a Dios, los grupos de oración pueden encontrarse en diversos lugares y ambientes pastorales. Pero como miembros de la Renovación Carismática Católica, ¿cuáles son algunas de las características propias más importantes de nuestros grupos de oración?.
A continuación mencionaré algunas de ellas:
-La oración de alabanza: generalmente es una oración espontánea, que brota del corazón y la realizamos en voz audible. El fin de esta oración es darle el honor y la alabanza a Dios por quien es. Regularmente esta oración es combinada con una acción de gracias, pero siempre en la línea de glorificar a Dios por quién es y por lo que hace en nuestras vidas. Sin duda alguna esta oración ocupa un lugar privilegiado en nuestros grupos de oración. En los Grupos de Oración se redescubre "la alegría de la alabanza" (S.S. Juan Pablo II, Marzo, 87).
-Las manifestaciones externas: en concordancia con el punto anterior, como carismáticos no solo oramos con nuestra mente y corazón, también utilizamos todo nuestro cuerpo para alabar, bendecir y gozarnos en la presencia de Dios. Es por eso que en los grupos de oración es muy común danzar, levantar las manos, aplaudir entre otras cosas.
-Los carismas: en el corazón de la RCC esta el recibimiento, avivamiento y uso de los carismas ordinarios como extraordinarios, por esto es clave que en el grupo de oración exista un espacio para ejercer y practicar cada uno de ellos. Lógicamente en un ambiente de orden y discernimiento, siempre debemos estar abiertos a las sorpresas extraordinarias del Espíritu. De aquí que es normal que en nuestros grupos se ore en lenguas, se interpreten, se den profecías, sanaciones extraordinarias, entre otros muchos más.
-Participación espontánea: aunque el grupo pueda tener una estructura básica y liderazgo al dirigir la oración, siempre se motiva y se está abierto a que los todos puedan participar con oraciones espontáneas.
-La paz (Jn. 14, 27): es normal que durante varios momentos del círculo expresemos nuestro afecto con diferentes manifestaciones internas y externas, tal como el tradicional abrazo de paz al final de nuestros grupos.
-La fraternidad y el amor: el grupo de oración se debe manifestar al mundo exterior, por tanto es clave que nos reconozcan no solo por nuestro tipo de oración, sino por el vivir como realmente hermanos y hermanas, hijos de un mismo Dios. Apoyándonos no solamente espiritualmente pero también en las necesidades físicas y materiales de la vida cotidiana. Es así que el AMOR debe reinar durante toda la reunión y más allá en nuestra vida diaria.
-La humildad y el orden: todos somos iguales en el grupo, por tanto nadie debe sobresalir como más importante sino que todos tenemos un servicio y una misión que desarrollar dentro de nuestras reuniones. Así todos trabajamos con un espíritu de humildad, el cual debe llevar a tener una asamblea en orden según la guía del Espíritu Santo.
-Las canciones carismáticas: nuestra oración, como mencionamos anteriormente, está basada en voz audible y manifestaciones externas. Por lo tanto la música juega un papel clave en nuestros grupos de oración, es así que fácilmente el grupo se mueve entre cantos de alabanza, adoración, avivamiento, contemplación, etc.
-El compromiso de vida: finalmente el grupo de oración nos debe llevar a vivir 24 horas al día, los 7 días de la semana a ser semejantes a nuestro Señor Jesús, amando como El y guiados siempre por la fuerza del Divino Espíritu.
Kathia Arango
RCC de habla hispana de EEUU
No hay comentarios:
Publicar un comentario