Santa Margarita María tuvo una relación privilegiada con Jesús desde su infancia. Durante su vida religiosa en el convento de las Visitandinas, tuvo visiones y apariciones de Jesús, quien le confió las revelaciones de su Pasión y los secretos de su Sagrado Corazón. Estos secretos constituyen el mensaje que Jesús desea revelar al mundo entero. Fue por pedido de su confesor, que la Hna. Margarita María escribió su autobiografía. Estos escritos, titulados: "Santa Margarita María: su vida, escrita por ella misma-Texto auténtico", transmiten el mensaje del Corazón de Jesús en la actualidad.
El 27 de diciembre de 1673, la joven religiosa tuvo una visión del Corazón de Jesús:
"Estando yo delante del Santísimo Sacramento me encontré toda penetrada por Su divina presencia. El Señor me hizo reposar por muy largo tiempo sobre su pecho divino, en el cual me descubrió todas las maravillas de su amor y los secretos inexplicables de su Corazón Sagrado. El me dijo: “Mi Divino Corazón, está tan apasionado de Amor a los hombres, en particular hacia ti, que, no pudiendo contener en él las llamas de su ardiente caridad, es menester que las derrame valiéndose de ti y se manifieste a ellos para enriquecerlos con los preciosos dones que te estoy descubriendo los cuales contienen las gracias santificantes y saludables necesarias para separarles del abismo de perdición. Te he elegido como un abismo de indignidad y de ignorancia, a fin de que sea todo obra mía.”
En junio de 1675, durante la adoración del Santísimo Sacramento, Cristo le dijo:
“He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres y que no ha ahorrado nada hasta el extremo de agotarse y consumirse para testimoniarles su amor. Y, en compensación, sólo recibe, de la mayoría de ellos, ingratitudes por medio de sus irreverencias y sacrilegios, así como por las frialdades y menosprecios que tienen para conmigo en este Sacramento de amor."
Fue es esta ocasión cuando Jesús expresó a Sor Margarita María su sufrimiento por la ingratitud de los hombres, especialmente durante la participación en la Eucaristía.
Posteriormente, Cristo le pidió que se viva la devoción a su Sagrado Corazón: la Hora Santa consiste en acompañar a Jesús desde las once hasta la medianoche del jueves, recordando su agonía en el Huerto de los Olivos. La Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, que se celebra tres semanas después de Pentecostés, fue instituida en 1765 y extendida a toda la Iglesia en 1856. Durante ese día, Jesús insiste en la importancia de la comunión eucarística.
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