Puede ser que también estés viviendo una situación semejante: el don del dolor que reúne y conduce a la alegría y la oración. No desperdicies esta gracia!
Quién sabe aprovechar esos momentos experimenta gracias que nunca pensó vivir.
Cuando un dolor así toca tu puerta, di: ¡es Jesús!
Con cariño y oración,
Seu irmãoRicardo Sá
Adaptación del original en português.
fuente: portal Canção Nova
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