La misericordia de Dios nos salvó para que la bondad de Él se manifestase en nuestras obras: "Esten preparados para cualquier obra buena. No injurien a nadie, sean pacíficos, amables, y den prueba de mansedumbre para con todos los hombres" (Tito 3.1-2)
Pidamos al Señor la gracia de la mansedumbre y de la bondad en todo lo que hagamos en éste día. Con coraje, lancemos afuera todo egoísmo que quiera impedirnos construir la paz.
Cuando hacemos el bien con sinceridad de corazón, por más simple que sea nuestro gesto, significa que nuestro corazón está unido al de Jesús, porque Él es la fuente de todo bien y de toda gracia. Aprendamos a amar y a hacer el bien con el Señor, visto que por nosotros mismos no somos capacer de una buena acción. Por eso, la invitación para nosotros en éste día es: "Confía en el Señor y haz el bien, y sobre la tierra habitarás seguro. Coloca en el Señor tu alegría y Él hará lo que pide tu corazón" (Salmo 36,3)
Al practicar el bien, estamos afirmando que sabemos a quien pertenecemos, de donde venimos y para dónde vamos.
Recemos a lo largo de éste día: "Señor, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al Tuyo, hazme vivir el amor y la reconciliación"
Jesús, en Vos confío!
Luzia Santiago
Co-Fundadora comunidad Canção Nova
Fuente Mensaje del día portal Canção Nova.
Adaptación del original en português
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