¿Te has preguntado alguna vez si necesitas sanación interior?
Si tu respuesta es si, ¿qué es lo que necesitas sanar?
Existen algunos pasos prácticos para responder a los cuestionamientos de nuestro interior.
PRIMER PASO
Saber lo que está sucediendo en ti. Eso se llama "OBSERVACIÓN"! Mirar los síntomas y anotar. Observar todo: síntomas físicos, dolencias que traes. Tomar nota de todo lo que sucede con tu cuerpo.
Hacer muchas preguntas sobre sí mismo, anotar cada detalle, tomar nota de los síntomas físicos; es necesario hacer eso muy meticulosamente. Después anotar todos los síntomas emocionales, pues ellos son el espejo de lo que vives interiormente (por ejemplo, cuando está sólo, ¿cómo te sientes?) Es necesario estar atentos a los sentimientos, tomar nota de las actitudes de vida. ¿Cómo te comportas? (por ejemplo, decir una mentira es síntoma de un problema mucho más profundo) No podemos rezar solamente por los síntomas, pues así la sanación no acontece)
SEGUNDO PASO
Descubrir la dolencia, dar nombre al diagnóstico. Orar por la sanación profunda.
¿Cuáles son los problemas emocionales más profundos?
El padre Rufus Pereira enseña que son cuatro las heridas profundas que nos suelen tocar:
1) RECHAZO. ¿Cómo se presenta? Cuando no nos sentimos amados y queridos por las personas que son importantes y próximas.
No significa que ellas no nos amen, sino que nos sentimos así. (Los sentimientos asociados son: rabia, amargura, tristeza, odio, envidia de los amigos, sospechas, falta de confianza en las personas) Es la más importante de las heridas emocionales.
El gran dolor que Jesús sintió fue el del rechazo.
2) SENTIMIENTO DE CULPA: sucede cuando se es criado en una familia muy religiosa y bajo conceptos muy escrupulosos, en aquellas en las que algún concepto es pasado de manera errada (por ejemplo: "Papá del Cielo te va a castigar"; "Papá del Cielo está viendo todo lo que está haciendo de manera errada") La culpa saludable (positiva) nos lleva a la conversión, la culpa equivocada (negativa) nos lleva a tener miedo de Dios, miedo del castigo eterno y a hacer las cosas con miedo de Dios.
3) SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD: cuando un niño nace está lleno de sentimientos de superioridad. Todos le miran, se vuelve el centro de atención, pero cuando crece, las personas "se cansan" de tanto elogio, deja la criatura de ser el centro. Tal vez has escuchado expresiones como: "eres malo"; "eres un mal educado..."; "eres..." esto contribuye a formar una idea pobre de sí mismo; son las palabras negativas las que llegan y hacen su trabajo en el niño que va creciendo. Nace con eso un sentimiento de autopiedad, el odio a sí mismo gana terreno y después la autodestrucción, llegando muchas veces incluso al suicidio.
4) MIEDOS. No se trata de los pequeños miedos, sino de aquellos que paralizan a la persona, cerrándola en sí misma, como ser miedo a la muerte, miedo de quedarse sola, miedo del diablo, miedo a la oscuridad.
TERCER PASO (el más importante)
Encontrar las causas profundas que causan esos problemas emocionales, las fuentes de los problemas profundos. Como decimos al principio no basta con rezar por los síntomas, es necesario rezar por las causas.
ACTITUD PRÁCTICA
Orar al Espíritu Santo y reflexionar sobre la vida y todas sus experiencias.
La Adoración al Santísimo es fuente de sanación y liberación. Habla a Jesús concretamente sobre aquello que sucedió en vos. Si tienes facilidad, escríbelo y léeselo a Jesús. El nos lava y purifica de todo lo que fue deformando la imagen de Dios en nosotros.
¿Qué es lo que puedes escribir?
Tu Nombre (muchas veces las causas de los problemas están relacionados con el nombre)
Tu sexo (muchas veces el problema está relacionado con el sexo)
Tu edad (día de cumpleaños, año de nacimiento)
Tu ocupación (que estudios tienes, que has podido realizar, qué haces ahora...)
Cosas de tu familia (tus padres, cómo es tu relación con ellos, tus hermanos, dónde estás ubicado dentro de tu familia, si tuviste alguna muerte, tu situación económica, tu historia, tu raza, todo lo que encuentres importante)
Tus ancestros (alguien que este necesitado de oración, losa pecados que conoces de tus antepasados, es importante saber qué problema existe en tu árbol genealógico)
Escribe sobre aquellas cosas, actitudes, decisiones erradas (para contigo mismo, para con los otros, para con Dios) Esto te ayudará a pedir ayuda para que alguién haga oración por tu sanación interior.
Todo esto es un camino que puedes y debes recorrer.
Monseñor Jonas Abib nos dice que "la restauración de nuestra persona comienza por lo positivo. Por aquello que ella es. A partir de aquello que Dios hizo y hace. Es a partir de las cualidades, a partir de las riquezas de tu ser... Tómalas, asúmelas, y colócalas en acción.
Es éste el camino que te permitirá crecer.
Sobre un escrito Verinha, en el libro "A cura da nossa afetividade e sexualidade", Editora Canção Nova. Adaptación del original en português-
No hay comentarios:
Publicar un comentario