El Señor hoy, nos esta diciendo que Su venida es cierta como la de la aurora. Una cosa es cierta y va a suceder, por eso, apliquémonos en conocerlo. No estamos sosteniendo una "idea protestante", como acostumbran a sostener algunos católicos, no. Es una enseñanza bíblica, es cosa cierta.
Ya el Antiguo Testamento hablaba de la venida del Señor, de la vuelta de Él. El profeta la compara con la lluvia de la primavera, porque precisamos desear esa venida, así como un judío esperaba por la lluvia, nosotros, católicos, necesitamos rogar a Dios que apresure la venida del Señor. Por eso, el inicio de la profecía de hoy, nos hace volver hacia el Señor.
En el mes pasado, la venida del Señor estaba más lejos. Hoy, estamos más cerca de ella.
Una novia se prepara desde temprano para su novio que va a visitarla por la noche. Ella se prepara el día entero para el encuentro con su amado. ¡Así debemos ser nosotros!
Tú que eres un elegido no puedes quedarte retrasado. Si estás lejos, si estás apartado del Señor por el pecado, procura la sanación por los sacramentos.
¡Cómo pecamos, mis hermanos! Cada pecado no sólo ofende al Señor, sino que nosotros quedamos cada vez más heridos. Cuánto más próximos estamos de la venida de Dios, más nos adentramos en el tiempo de la misericordia.
Tu hermano,
Mons Jonas Abib
Fundador Comunidad Canção Nova
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