jueves, 19 de marzo de 2015

Orar es vivir

Richard Rohr, O.F.M.: Being prayer

publicación original; Ciudad Redonda, U.S. Catholic - Jueves, 13 de marzo de 2008
La oración es una de esas palabras que necesitan revisión. Tendemos a pensar que es una cosa que hacemos, pero es mucho más algo que somos. Cuando vivimos unidos somos oración, y todo lo que hacemos se convierte en consciente, deseado, libre...
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Richard Rohr, O.F.M
Nosotros pecamos, pero nuestros pecados no nos destruyen ni nos permiten destruir a los otros. Así la santidad no es tanto un tema moral cuanto un tema ontológico. No es una cuestión de hacer sino de ser. Orar es vivir conscientemente dentro de Dios. Eso es todo. La santidad no significa ser piadoso o perfecto, sino hacer por Dios lo que harías por ti mismo. Eso es lo que hace la diferencia. Es el punto tranquilo del mundo que gira y crea una clase diferente de ser humano cuyo centro está fuera de él mismo. Estos son los únicos seres que son realmente libres porque son libres de sí mismos.
Cuando dejamos de confundir santidad con moralidad y reconocemos que la santidad tiene que ver con una identidad transformada y con un nuevo centro, entonces habremos recorrido todo el camino hacia la compresión de lo que está sucediendo en la oración y de aquello que es la verdadera meta de la espiritualidad. Entonces, la moralidad -y todas las respuestas maduras y transformadas seguirá a la sanidad tal como la noche sigue al día.
(Radical Grace, July-September 2002)
Rohr es sacerdote franciscano, fundador del Centro para la Acción y Contemplación en Albuquerque, New Mexico.

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