¡Buen día, Espíritu Santo!
La luz grita silenciosamente su triunfo sobre la oscuridad
y así comprendo que es posible sobrevivir!
¡Es posible volver a redescubrir la belleza!
Dame la gracia de esperar hoy tus pequeños grandes milagros.
Actúa como quieras, cuándo quieras, del modo en que quieras.
Mientras tanto...
Dame la gracia de esperar ansioso, expectante,
Tu visita, Tus consuelos, Tu Amor...
Dame la gracia de ser disciplinado en mis actitudes,
en el seguimiento.
¡Amén!
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