te le alabo y te Bendigo en la mañana porque Tú eres el Bueno,
Tú eres el Santo, Tú eres la más preciosa gracia.
Tú eres el que llena de dones y bendiciones al mundo entero.
Tú eres la Roca firme,
Tú mi alfarero.
Te alabo y te Bendigo porque pones el hombro en mis batallas,
me acompañas y me fortaleces,
Tú eres el que me hace ser y hacer.
Solo un deseo descubro temprano:
Ser más lleno de Tu Espíritu Santo!
Derrámalo con poder en éste día.
Y haz que toda huella de tristeza y agobio desaparezca.
No por arte de magia,
sino por el mucho Amor que nos tienes,
y porque me has dado capacidades para colaborar Contigo.
Sí, enséñame a trabajar mi interior Contigo!
Tú eres el Alfarero,
yo sólo quiero ser dócil barro en Tus manos.
¡esa es mi colaboración!
Dejarme hacer nuevo por Ti.
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