Tan importante es informar con verdad como hacerlo con amor. Las palabras pueden edificar o derrumbar, pueden ayudar a crecer y tender puentes o pueden dañar y dividir. Una verdad que derrumba, que daña la integridad o falta el respeto a una persona no lleva a la reconciliación. La verdad ha de ser dicha con claridad en los hechos y contenidos, con suavidad y amor en los modos. Ofrece lo que hoy vivas por las intenciones del Papa. ¿Qué te dice a ti esta reflexión? Haz Click y comparte la oración en las redes sociales.
Con Jesús durante el día.
«¡Ay de ustedes, doctores de la ley, que se han quedado con la llave del saber: ustedes no han entrado y se lo impiden a los que quieren entrar!» (Lc 11, 52). No quieras tener razón, no quieras dominar la situación por la imposición de tus razonamientos: ¡Busca la Verdad! Deja que los demás se expresen. Aprende a escuchar.
Con Jesús por la noche.
Entérate. Detente un momento y sé consciente de lo que has vivido hoy. ¿Qué te llena de alegría? ¿Qué te hace perder la paz? ¿Dónde tienes puesto tu corazón? No se puede sentir plenitud interior si no sabemos hacia dónde va nuestra vida.
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