"Esta crisis, que se puede medir en cifras, nosotros queremos medirla por nombres, por historias, por familias.” (Papa Francisco) Aquellos quienes salen de su país buscando refugio en otros, no sólo necesitan de quienes los reciban, sino de quienes se hagan familia, porque es fácil recibir y cuando lleguen las diferencias y el conflicto, sentir que son extraños invasores, sin embargo, si tenemos la capacidad de hacernos familia, podemos acoger, aún en las diferencias y crecer en los conflictos”. Ofrece tu día por las intenciones del Papa.
Con Jesús por la tarde:
“Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas”. (Jn 10, 11) ¿Soy como el buen pastor que cuida, acompaña, protege y se hace familia de quienes necesitan de mí? Durante el día busca acoger a toda persona que se acerca a ti.
Con Jesús por la noche:
Recoge tu día. Reza con el Papa esta estrofa de la oración que dedicó a los refugiados; “Ayúdanos a compartir con ellos las bendiciones que hemos recibido de tus manos y a reconocer que juntos, como una única familia humana, somos todos emigrantes, viajeros de esperanza hacia ti, que eres nuestra verdadera casa, allí donde toda lágrima será enjugada, donde estaremos en la paz y seguros en tu abrazo”
fuente El Evangelio en casa
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