“Recibir y dar esperanza, acercarse con ternura. Pensemos en la ternura que Jesús tuvo con los apóstoles, con la Magdalena, con aquellos de Emaús. Se acercaba con ternura: ‘Dame de comer’. Con Tomás: 'Mete tu dedo aquí'. El Señor es siempre así. Así es la consolación del Señor. Que el Señor nos dé a todos nosotros la gracia de no tener miedo de la consolación del Señor, la gracia de ser abiertos: de pedirla, buscarla, porque es una consolación que nos dará esperanza y nos hará sentir la ternura de Dios Padre”. (Papa Francisco) Recibe con una sonrisa, con un gesto amable, con amor a todo aquel que se acerca a ti. Ofrece tu día por las intenciones del Papa para este mes.
Con Jesús por la tarde:
“Jesús dijo a sus discípulos: Si te ofende 7 veces al día y otras tantas vuelve arrepentido y te dice: Lo siento, perdónalo”. (Lc 17, 4) ¿Tienes algo que perdonar? ¿Tienes algo por lo cual pedir perdón? Anímate a recibir la alegría y el gozo en el corazón que se siente cuando perdonamos o pedimos perdón.
Con Jesús por la noche:
Haz memoria de las vivencias de hoy. ¿He recibido al otro hoy? ¿He perdonado? ¿Me sentí perdonado? Converso con Jesús lo que viví y sentí en el día y le pido a María que me ayude a recibir con amor desinteresado a quienes acuden a mí.
fuente El Evangelio en casa
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