domingo, 13 de mayo de 2018

COMPRENDIENDO LA PALABRA 130518


«Sus vidas está escondidas con Cristo en Dios »

      «Padre, los que me has dado, quiero que estén conmigo donde yo estoy y que contemplen mi Gloria» (Jn 17:24). ¡Felices los que ahora tienen por abogado ante Dios su juez en persona; felices los que tienen por intercesor al que debemos adorar del mismo modo que al Padre a quién dirige esta oración! El Padre no puede rehusar el satisfacer ese deseo expresado por sus labios (Sal 20:3) pues con él tiene una sola voluntad, un sólo poder, siendo un sólo y mismo Dios…«Quiero que allí adónde estoy, estén ellos también.» ¡Qué seguridad para aquellos que tienen fe, que confianza para los creyentes! los santos cuya «juventud se renueva como la del águila» (Sal 102:5) «despliegan sus alas como las águilas» (Is 40:31)… 

      Ese día, Cristo «se elevó bajo la mirada de sus discípulos y desapareció en la nube» (Hech 1:9)…se esforzaba por llevar sus corazones a seguirle haciéndose amar por ellos, y prometiéndoles por el ejemplo de su cuerpo que el de ellos podría elevarse de la misma manera…Ahora, Cristo, en verdad, «sube sobre los querubines y vuela sobre las alas del viento» (Ps 17:11), es decir que, sobrepasa el poder de los ángeles. Y sin embargo, en su condescendencia por tu debilidad «como un águila que vela por sus pequeños» él quiere «tomarte y cargarte sobre sus hombros» (Dt 32:11)…Algunos vuelan con Cristo por la contemplación; en ti, que por lo menos sea por el amor. 

      Hermano, puesto que Cristo, tu tesoro, subió este día al cielo, que allá también esté tu corazón (Mt 6:21). Es de allá arriba que eres originario, es allá que se encuentra la parte de tu herencia (Sal 16:5), es de allá que esperas el Salvador (Fil 3:20). 


Beato Guerrico de Igny (c. 1080-1157), abad cisterciense 
Sermón para la Ascensión (Trad. ©Evangelizo.org)

No hay comentarios:

Publicar un comentario