EN BUSCA DE LO ESPIRITUAL Y LO ETERNO

Siempre me ha impresionado, en cada retiro*, es hecho de que los que andan por la vida heridos bajo el peso de alguna discapacidad o disminución de su capacidad intelectual, están más abiertos al mensaje de Jesús, que es el Amor. Quizás al saber que estando como están no pueden tener éxito en nuestra sociedad, se ven forzados a ir en busca de lo espiritual y eterno. Jesús les capacita para aceptar su inferioridad y convertirse en fuente de vida y de amor. Su sonrisa y su paz puede avergonzar a la tristeza de quienes poseen bienes materiales y viven absorbidos por la actividad.

Jean Vanier, No temas amar, P 16, Prólogo