La Virgen María ha cooperado para la salvación humana con libre fe y obediencia. Pronunció su "hágase" en representación de toda la naturaleza humana. Por su obediencia, se convirtió en la nueva Eva, madre de los vivientes (Catecismo de la Iglesia Católica § 511).
Mi madre, mi hija, donante de vida, Eva,
No te avergüences, no te preocupes.
Las cosas antiguas ya pasaron,
Nuestro Dios nos trajo un nuevo día.
Mira, estoy con el niño,
Por el que todo se hará.
Oh, Eva! Mi hermana, mi amiga,
Nos alegraremos juntas.
Para siempre
Vida sin fin.
(Sr. Columba Guare © 2005 hermanas de la abadía de misisipi)
Esta ilustración fue inspirada en la obra "Virgen Mary Islas Eve" (La Virgen María consuela a Eva) hecha por una religiosa norteamericana.
Ilustración: Leonan Faro
No hay comentarios:
Publicar un comentario