martes, 2 de abril de 2019

RESONAR DE LA PALABRA - Evangelio según San Juan 5,1-16.


Evangelio según San Juan 5,1-16.
Se celebraba una fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.
Junto a la puerta de las Ovejas, en Jerusalén, hay una piscina llamada en hebreo Betsata, que tiene cinco pórticos.
Bajo estos pórticos yacía una multitud de enfermos, ciegos, paralíticos y lisiados, que esperaban la agitación del agua.
[Porque el Angel del Señor descendía cada tanto a la piscina y movía el agua. El primero que entraba en la piscina, después que el agua se agitaba, quedaba curado, cualquiera fuera su mal.]
Había allí un hombre que estaba enfermo desde hacía treinta y ocho años.
Al verlo tendido, y sabiendo que hacía tanto tiempo que estaba así, Jesús le preguntó: "¿Quieres curarte?".
El respondió: "Señor, no tengo a nadie que me sumerja en la piscina cuando el agua comienza a agitarse; mientras yo voy, otro desciende antes".
Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y camina".
En seguida el hombre se curó, tomó su camilla y empezó a caminar. Era un sábado,
y los judíos dijeron entonces al que acababa de ser curado: "Es sábado. No te está permitido llevar tu camilla".
El les respondió: "El que me curó me dijo: 'Toma tu camilla y camina'".
Ellos le preguntaron: "¿Quién es ese hombre que te dijo: 'Toma tu camilla y camina?'".
Pero el enfermo lo ignoraba, porque Jesús había desaparecido entre la multitud que estaba allí.
Después, Jesús lo encontró en el Templo y le dijo: "Has sido curado; no vuelvas a pecar, de lo contrario te ocurrirán peores cosas todavía".
El hombre fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había curado.
Ellos atacaban a Jesús, porque hacía esas cosas en sábado.

RESONAR DE LA PALABRA

Querido amigo/a:

Sin agua no hay vida. Este preciado elemento de la naturaleza está empezando a ser un grave problema, pues lo necesitamos para vivir. Las políticas de producción y consumo todavía no se han decidido con determinación a llevar a cabo un crecimiento sostenible para cuidar y preservar el agua. El número seis de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, habla de ello: “El agua potable y limpia representa una cuestión de primera importancia, porque es indispensable para la vida humana y para sustentar los ecosistemas terrestres y acuáticos. Las fuentes de agua dulce abastecen a sectores sanitarios, agropecuarios e industriales. La provisión de agua permaneció? relativamente constante durante mucho tiempo, pero ahora en muchos lugares la demanda supera a la oferta sostenible, con graves consecuencias a corto y largo término. Grandes ciudades que dependen de un importante nivel de almacenamiento de agua sufren periodos de disminución del recurso, que en los momentos críticos no se administra siempre con una adecuada gobernanza y con imparcialidad. […] En algunos países hay regiones con abundante agua y al mismo tiempo otras que padecen grave escasez.”
La Palabra de Dios hoy nos habla del agua. El agua que brota del Templo descrita por el profeta Ezequiel y que va purificando y curando todo lo que encuentra a su paso. Representa la vida en Dios, cono el agua que recibimos en el bautismo, el agua que se asperja sobre nosotros en el acto penitencial de la pascua, en las bendiciones de los Ramos, al despedir los restos mortales de un ser querido… Agua bendita de la vida, utilizada en los sacramentos y celebraciones.
La misma en la que deseaba sumergirse aquel enfermo que llevaba treinta y ocho años padeciendo su postración sin poder llegar a tiempo a la piscina de Betesda, junto a la Puerta de las Ovejas en Jerusalén. No necesitó llegar a tiempo a la piscina, pues el mismo Jesús le curó con su Palabra de autoridad. El agua del Señor sanó su enfermedad.
Hoy te pedimos Señor que no nos falte el agua que Tú nos das, el agua de la Vida, el agua que sacia de verdad nuestra sed y que ofreciste a la mujer samaritana junto al pozo. Esta agua también es un bien escaso, pues no todos conocen de su existencia ni saben dónde ir a buscarla. Danos de beber de esta agua, Jesús.

Nuestro hermano en la fe:
Juan Lozano, cmf 

fuente del comentario CIUDAD REDONDA

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