La madurez/felicidad comienza cuando somos capaces de reconocer nuestras debilidades, y de buscar la ayuda necesaria para superarlas. Nadie puede ser grande si no se reconoce pequeño...Cultiva la humildad de permitirte ser ayudado, y déjate construir por aquellos que pueden sumar bendiciones a tu historia y tu corazón.
p. Adriano Zandoná
Adaptación del texto en portugues.
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