jueves, 6 de febrero de 2014

Compasión

Dicen que las mamás desarrollan una sensibilidad especial para saber cuando sus hijos tienen alguna dificultad; aún cuando no están con ellas. Es una especie de bluetooth emocional que las mantiene conectadas con el corazón de sus hijos y les da acceso a todos sus sentimientos sin importar cuándo o dónde se encuentren. Conozco cientos de testimonios de mamás que han sentido cosas muy profundas en el corazón en momentos en los que sus hijos están sufriendo o han tenido alguna dificultad. Creo que es un don muy importante, pero también una habilidad desarrollada con el tiempo.

Alguna vez oí que las mujeres tenían mejor desarrollado el sentido del oído y que genéticamente están propensas a tener un sueño más liviano, porque la evolución les obligó a mantenerse atenta a los sonidos extraños mientras los hijos duermen, pendientes de animales salvajes y depredadores. Hoy en día no abundan los depredadores en las ciudades, ni hay animales salvajes, pero aún las mamás se despiertan al menor ruido en la cuna o el cuarto de sus hijos. Hay una palabra para eso, es la palabra compasión.

La palabra compasión es en realidad la unión de dos palabras: ‘con’ y ‘pasión’ y esa pasión-con es sencillamente sentir con el otro, sintonizar el corazón con lo emocional y sentimental de las otras personas, y poder acompañar verdaderamente sus sentimientos. Hoy en día los psicólogos dicen que uno no debe asumir los dolores de los demás porque eso genera unas cargas extra en el interior de las personas y hay todo un desgaste emocional. Deben tener razón, pero olvidan que fuimos hechos para ser comunitarios, y que la esencia de la vida en comunidad, sea en una familia, en un combo de amigos, en una pareja de enamorados, en un equipo de fútbol, etc. es la compasión, la posibilidad de juntos sentir algo, de juntos entender algo, de juntos elegir pasiones, gustos, intereses, y sobre todo objetivos importantes, y sentirlos de una manera tan profunda que todos trabajen y luchen por conseguirlos hasta lograrlo.

Hoy es un día en el que te invito a tener profunda compasión, a dejarte afectar porque de ahí viene la afectividad, el afecto, de permitir que las realidades de los demás también nos toquen y nos sacudan un poco la vida, a veces será para preocuparnos un poco, otras para alegrarnos y llenarnos la vida de buenas noticias. Hoy te pido que seas compasivo, que sientas con los demás, con tu papá que probablemente hace tiempo este cansado por todo el trabajo que tiene que hacer para sostener su vida y la de su familia. Con tu mamá que seguramente tiene descuidados muchos de sus sentimientos por vivir dedicada a los tuyos. Con tus hermanos, amigos y la gente que quieres, que muy seguramente llevan cosas en el corazón que sería mejor cargar en compañía.


P. Alberto Linero Gomez, eudista
Fuente: El Man está Vivo - Comunidad El Minuto de Dios.

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