sábado, 1 de febrero de 2014

Repasando

Algunas veces es difícil entender que el tiempo pasó,
que las oportunidades perdidas no vuelven,
que amigos partieron,
que sueños se deshicieron,
que algunos proyectos no se concretizaron.
Que nos decepcionamos con las personas
y las personas también se decepcionaron de nosotros.
Es difícil asumir que nos engañamos, que creímos en quien no merecía tanto crédito
y no dimos valor a quien tuvo consideración con nosotros y nos dio más valor del que merecemos.

El tiempo que parecía largo se volvió corto.
La juventud que parecía eterna se volvió finita.
Y el tiempo que fue no vuelve más.
La salud es un recuerdo amable con gusto amargo, porque personas y momentos particulares están en el recuerdo y no están más presentes en nuestro cotidiano.
Con esto yo decidí vivir ahora.
Aprovechar el tiempo presente.
Valorar mejor los auténticos amigos.
Vivir con más intensidad las oportunidades que tengo.
Reconciliarme con mi pasado.
Promover re-encuentros y cuando pueda decir a las personas de ayer
cuánto ellas fueron importantes en mi vida y no permitir que se vayan al olvido los amigos que son eternos.

Reconozco mis errores de ayer, sin necesidad de cultivar sentimientos de culpa.
Recuerdo mi pasado sin necesidad de ser masoquista.
Percibo las negligencias y las cosas que no salieron bien, sin precisar culpar a alguien.
Sigo para el frente valorando lo que fue bueno,
corrigiendo lo que es preciso corregir,
me esfuerzo en ser mejor hoy.
Y por encima de todo buscando tener paciencia con el tiempo
y con el límite de cada uno,
así viviré mejor mi tiempo, sin culpas del pasado,
sin stress del presente,
sin ansiedad por lo que tengo que vivir.

p. Roger Araujo
fuente facebook


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