Vuelve al Señor

No puedes quedarte en la "columna del medio", quedándote satisfecho por ser simplemente bueno.
Por ser tibio -ni frío, ni caliente-, Dios puede querer vomitarte. Entonces, grita al Señor, dile que volverás, pide a Él que tenga misericordia y no te vomite!

Sabes mi hermano, es más fácil a quien está en los peores camino arrepentirse, que a los tibios, a los "más o menos", a los "iglesieros" que no huelen ni hieden. ¡Vuelve al Señor!

Sabes por qué falta paz? Porque falta Dios.
Cuando vuelvas a Dios verás que la agitación interior va a desaparecer porque el Señor llenó tu corazón. Solo Dios llena el corazón de la criatura humana.
Vuelve porque el Padre está esperando por tí!
No te quedes con disculpas, deja a Dios tomarte de la mano.
El derramó Su Sangre por ti.
Dile entonces: "Jesús, te acepto como mi Salvador. Me agarro de Tu mano. Agárrame, Señor, y sácame de esta situación. Arráncame y tráeme cerquita de Tu corazón!"

Debes saber que los ángeles que cantan glorias, están cantando aún más gloria porque aceptaste al Señor. Solo falta ahora el sello, y la propia Palabra nos dice que El nos selló con Su Espíritu. El Padre quiere llenarte con el Espíritu Santo.
Necesitas ser como un neumático, lleno del aire del Espíritu de Dios.
Muchos, con el correr de la vida, se vacían, pero vos volviste! Entonces, el Padre quiere, ahora, llenarte con Su Espíritu Santo porque eres hijo, El te llena de Espíritu, que clama: "Abba Padre!

Porque lo pediste el PADRE le dio Espíritu Santo, que es la mayor bendición.
El Padre ya derramó sobre vos Su Espíritu Santo.

Tu hermano,
Mons Jonas Abib
Fundador Comunidad Canção Nova
fuente portal Canción Nueva