¡Buen día, Espíritu Santo!
Al levantarme y descubrir
el poder de la luz que rompe la oscuridad,
Mi corazón, mi mente y mi espíritu intuye, comprende y espera
en Tu Poder, el que rompe la oscuridad más honda,
la más tenebrosa,
la más dañina,
la que anida escondida muy dentro mío.
Por eso clamo Tu Poder.
¡Ven Espíritu Santo, quebrantador noches y actúa con poder!
Rompe todas las ataduras
que me alejan de Ti.
Que éste día preguste la resurrección.
Entienda veladamente lo que es resucitar a la vida nueva.
Resucitando en mí lo muerto,
lo envejecido, lo entristecido y agobiado.
y habla en el silencio de Tu Amor,
en el silencio de mi corazón:
¿qué podemos hacer juntos hoy?
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