Mi nombre es Wilde Fábio, soy de la ciudad de Ceará. Con 11 años de edad tuve mi primera experiencia con Dios y a los 17 conocí la comunidad Shalom. Soy célibe y responsable de las artes dentro de mi comunidad.
Yo creo que con el pasar de los años, vamos haciendo una lectura de la música en la historia, en la Iglesia. Voy a compartir sobre el arte de servir a Dios y sobre mi experiencia de vida.
Un día, todos nosotros experimentamos a Dios y apartir de ahi surgió un deseo enorme de servirlo de todas las formas. Al inicio, en la misión de mi comunidad, yo creía que tenía a Dios y que las otras personas me necesitaban.
Cuando trabajamos con el arte entramos en contacto con nuestros límites y éstos van haciendo que nos decepcionemos. Cada uno de nosotros vive este proceso de decepción de algún modo. Muchas veces miramos el arte para el público y para la platea y pensamos: “Doy todo lo que tengo pero lo que ellos me dan a cambio es insuficiente para realizarme como persona”
Entonces, comencé a ver que por detrás de la sed de evangelización, había sed de “yo necesito del público”, porque yo creía que eso tenía que ser confirmado. Y como artistas estas ansias son más latentes en nosotros porque queremos darnos al otro. Esas ansias son parte del más profundo deseo de ser de Dios. Si el arte no comunica, no realiza su misión
Antes de venir a la prédica, me encontré con Monseñor Jonas. El me dijo: “Di a los músicos que sean músicos en órden de batalla”. Hermanos, es tiempo de que salgamos de la ingenuidad. Mas tarde o más temprano, el músico madura y crece en la capacidad de administrar su ministerio y su historia para conseguir ser músico en orden de batalla.
.: Músicos en orden de batalla
Nosotros, músicos católicos, tenemos que asumir nuestro lugar frente al mundo como hombres y mujeres de Dios. Sin embargo, muchas veces no lo hacemos porque nos perdemos en los desgastes de la propia misión.
Cuando hablamos de santidad, generalmente hablamos de forma romántica, como si fuese algo del futuro. Necesitamos entender que Dios ya está entre nosotros y que nosotros, músicos, necesitamos asumir nuestro lugar. Necesitamos dedicarnos al movimiento de emprender en la música católica.
Una cosa importante es tener identidad. Los músicos con más años de experiencia tienen una identidad pero los más nuevos necesitan tener su identidad. Necesitas saber quien eres. ¿Qué es lo que Dios quiere para tu ministério? ¿Qué es lo que Dios te pide?
Tu alma quiere la eternidad, ella quiere a Dios. No se va a contentar nunca en este mundo con CDs, DVDs, etc. ¡Tu ansías Dios! El arte católico no se justifica solo profesionalmente, porque el corazón quiere más. El dinero que la persona recibe por aquello que está haciendo no basta, no sacía, no realiza. Tu alma desea más. Es necesario redescubrir tu ministerio
.: Dios nos ha dado el cielo como anticipo de la eternidad
Puedo vivir una relación de ‘tiranía’ con mi público si yo le exigo lo que no me puede dar. Una relación necesita valer la pena para las dos partes. Si identificas este tipo de exigencia en tu interior, te cuestiono: ¿Qué tipo de tiranía estás viviendo? Esto quiere decir que te perdiste de ti mismo.
Somos responsables por nuestra vida. Nuestras decisiones van siendo construidas a lo largo de nuestra historia y la gracia de Dios entra en todas ellas: en la parte financiera, espiritual, en la producción, entre otros.
Nosotros, artistas, tenemos necesidades de plenitud, de entereza. No podemos contantarnos con ser 50% eso o aquello. Necesitamos asumir nuestro arte y nuestra misión plenamente.
Ningún país del mundo tiene las expresiones artísticas que el Brasil posee. No puedes vivir tu ministerio como un fardo, un peso, y si está así detente un poco, busca a Dios porque El te dio tu ministerio para tu realización y para hacerte feliz.
La unidad necesita crecer entre los músicos católicos, entendiendo que el otro tiene una espiritualidad diferente de la nuestra y que somos hermanos. Por eso es necesario cuidarlo y protegerlo.
La responsabilidad de tu ministerio está en tus manos.Sepa que ser hoy “un músico en órden de batalla”, también significa saber como funciona el mercado musical en el Brasil, como se hace una buena producción y todas las cosas que hacen parte de nuestra vida de músicos.
Dios también habla con nosotros a través del mercado cultural de forma simple. ¿Dónde hoy está los hits del mercado? está en el artista. Hoy funciona así. Somos artistas de este tiempo y Dios nos llama a encarnar e Evangelio en la actualidad.
Responde al llamado de Dios en tu vida con responsabilidad y sin miedo. No se puede bromear con la música católica haciendo ‘amateurismo’. Tendremos mucho más para dar al otro si nos unimos y vivimos aquello que el Señor nos llama a vivir con santidad y seriedad.
Resumiendo: en el primer momento, descubrimos que las personas nos necesitan. Después,descubrimos que somos nosotros quienes necesitamos de ellas. Y después, descubrimos que necesitamos los unos de los otros. Para eso, necesitamos santificar el arte. La santificación del arte se da en el otro.
Dios no usa a nadie. Cuando El nos llama a realizar algo, el primer blanco de la misericordia somos nosostros. Cuando Dios te llama para una misión, El piensa en ti. Tu ministerio necesita ser un lugar de encuentro con Dios.
No puedes dejar de rezar mientras estés sirviendo al Señor en tu ministerio. Encuéntrate con Dios en tu ministerio, en el show, en la celebración de la Santa Misa y en todos los lugares.
La voz de Dios, dentro de nosotros, no puede morir nunca. Esta gracia de Dios, Su misericordia, la sangre de Cristo, pasa por tu arte, por tus estilos musicales.
La obra de arte más grande de Dios en tu vida, es tu corazón, donde El quiere encarnarse, ahí El quiere saciar tu sed, no en aquella música que compones y ganas ríos de dinero.
El Papa dice que el arte necesita ser un compañero de viaje. Necesitamos entender lo que el Papa nos dice. Somos compañeros de viaje de la humanidad, y el compañero debe ser una persona agradable, que sirve. Y si no somos así, nadie nos va a querer como compañeros.
El Santo Padre también dice que el músico necesita ser evangelizado por la misericordia de Dios. ¿Qué es lo que la misericordia no puede hacer en tí, mi hermano? ¡la misericordia de Dios lo puede todo!
Nuestra tentación más grande es decir “en realidad soy debil, necesito ser coherente y desistir”. La coherencia es la lucha y lucha diaria. Dios te llamó y asumió el riesgo cuando El te escogió. Dios no tiene miedo de perjudicar a a la Iglesia con tus pecados. ¿Y tu? ¿Eres osado con lo que Dios te confía o te mantienes prisionero de tus pecados y caídas? El te ama y la obra y la transformación El la realiza.
La gracia de Dios, que existe en nosotros es más grande que todo y nosotros debemos luchar por esa voluntad que nos llamó y nos quiso. Agradezco, en nombre de Dios, el servicio que realizas por la Iglesia en tu parroquia, en tu comunidad
Comienza por ti mismo, dejándote amar y ser alcanzado por Dios, porque es de El de quien brotará la fuerza para ofertar tu vida en el don para el cual El te llamó. Anuncia a Cristo. ¡No tengas miedo! ¡Coraje!
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