Quien se siente así no ha perdonado desde hace mucho tiempo!
Eso significa que cuanto más perdonamos, tanto más sentimos fuerzas y deseos de perdonar.
Desgraciadamente cuando poco o nunca perdonamos nos sentimos frágiles.
El amor ejercitado es fuente generadora de mucha energía para jamas cansarnos de amar, perdonar, sonreír y acoger.
El cansancio de personar simplemente es fruto de la falta de perdón!
Por lo tanto, ¡al practicar el perdón no nos cansamos nunca!
Con cariño y oraciones,
tu hermano
Ricardo Sa.
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