jueves, 15 de septiembre de 2016

Liturgia viva al amanecer 15092016

La gente que quiere llevar a cabo su misión en la vida frecuentemente tiene que pagar un alto precio por ello. Jesús continuó su misión de amor haciendo la voluntad del Padre para salvarnos, y por ello fue clavado en la cruz. El anciano Simeón había dicho a María, en el templo de Jerusalén, que un día sufriría por y con su Hijo. Cuando un hijo sufre, también la madre sufre. Sin embargo, ella también fue fiel a su misión de dar a Jesús al mundo. --- Cuanto más cercanos estamos al Señor, con frecuencia estamos más cercanos a su cruz.


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