No andemos promoviendo nuestro ego y queriendo ser siempre mejor que los demás.
No hay nada más repulsivo que esos que demuestran "aires de grandeza"
Existen pocas cosas más sublimes que promover "al otro", que elogiar al prójimo.
¡Que grandeza de alma es saber dar la razón hasta aún cuando se está convencido de tener razones!
Promover al otro es para quién tiene alma grande y no se mueve en la mezquindad de los propios intereses.
p. Roger Araujo
Adaptación el original en portugues.
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