sábado, 3 de enero de 2015

El cristiano ¿puede consultar el horóscopo?

El diablo no busca otra cosa sino cerrar y obstruir el camino de nuestro regreso a Dios

La astrología pretende definir la vida humana a partir de la posición ocupada por los astros en el día del nacimiento de la persona. La astrología y el horóscopo son cultivados desde épocas remotas antes de Cristo, o sea, desde la civilización de los caldeos de Mesopotamia, por el año 2500 aC. En esta época, los estudiosos poco sabían al respecto del sistema solar y de los astros en general.

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HORÓSCOPO

Según el gran maestro D. Esteban Bettencourt, tal “ciencia” es falsa por diversos motivos:
1 – Se basa en la cosmología geocéntrica de Ptolomeu; se cuenta siete planetas, entre los cuales se numera el sol.
2 – La existencia de las casas de horóscopo o de los compartimientos del zodiaco es algo totalmente arbitrario e irreal.
3 -Los astros existentes en el cosmos son casi innumerables, se conocen interferencias entre ellos en el espacio que antes se ignoraban. Es notorio también el hecho de que los astros modifican incesantemente su posición en el espacio. Entonces, ¿por qué la astrologia considera apenas la inluencia de una constelación?
4 -La astrologia inculca una mentalidad fatalista y alienante que debe ser combatida, pues no corresponde a los conceptos genuinos de Dios y del hombre. Se registran los errores flagrantes de astrólogos (Revista PR, Nº 266 – Ano 1983 – Pág. 49).

Una investigación realizada en los Estados Unidos muestra que seguir los horóscopos puede “dañar la salud mental”. El estudio fue publicado en la revista “Journal of Consumer” y descubrió que las personas que leen el horóscopo diariamente son más propensas a un comportamiento impulsivo o a ser más tolerantes con sus “desvíos” cuando la previsión del zodiaco es negativa. Científicos de las universidades Johns Hopkins y de Carolina del Norte reclutaron a 188 individuos que leyeron un horóscopo desfavorable. Los resultados mostraron que para las personas que creen que pueden cambiar su destino, un horóscopo desfavorable aumentó la posibilidad de que caigan en alguna “tentación”. “Se creía que para una persona que juzga que puede cambiar su destino, el horóscopo debería hacerla intentar cambiar alguna cosa en su futuro” dijeron los autores de la investigación. Por otro lado, se vio lo opuesto: quienes ven que la previsión es negativa, acaban cediendo a sus tentaciones, llevándolos a un comportamiento impulsivo y eventualmente irresponsable.

Una prueba del error de la astrologia es la desigualdad de suertes de los niños que nacen en el mismo lugar y en el mismo instante, hasta la de los gemelos. Mira por ejemplo el caso de Esaú y Jacob (Gen 25). Si los astros rigen la vida de los hombres, como no regirían uniformemente en los casos citados? Quien conoce gemelos saben bien como es eso.

San Agustín, ya en el siglo IV, combatia vehemente las supersticiones y la astrología. En su libro “La doctrina cristiana” escribe: “Todo hombre libre va a consultar aquellos astrólogos, les paga para salir esclavo de Marte, de Venus o quizá de otros astros”.
Querer predecir las costumbres, los hechos y los eventos, basándose sobre este tipo de observación es un gran error y desvarío. El cristiano debe repudiar y huir completamente de las artes de esa superstición poco sana y nociva, basada sobre el maléfico acuerdo entre hombres y demonios. Esas artes no son notoriamente instituidas para el amor de Dios y del prójimo, se fundamentan en el deseo privado de los bienes temporales y así arruinan el corazón.

En doctrinas de este género, por lo tanto, se debe temer y evitar la sociedad con los demonios que juntamente con su príncipe, el diablo, no buscan otra cosa sino cerrar y obstruir el camino de nuestro retorno a Dios”
“Los astrólogos dicen: la causa inevitable del pecado viene del cielo: Saturno y Marte son los responsables, Así eximen al hombre de toda falta y atribuyen las culpas al creador, a aquel que rige los cielos y los astros” (Confesiones I, IV, c. 3).

“Un astrólogo no puede tener el privilegio de engañarse siempre” decía el sarcástico Voltaire.
“El interés por el horóscopo como también por el Tarot, I Ching, Numerología, Cabala, juego de caracoles, cartas, etc, es alimentado por mentalidad que se puede llamar “mágica”. Quien se entrega a la práctica de tales procesos de adivinación, de cierta forma, cree estar subordinada a fuerzas ciegas y misteriosas, el cliente de tales instancias se asusta y se dobla frente a los poderes ficticios, lo que no es cristiano”.
(D. Estevão)

Santo Tomás de Aquino, en su obra “Exposición del Credo” afirma que el demonio quiere ser adorado, por eso se esconde atrás de ídolos y San Pablo dice que “las cosas que los paganos sacrifican, sacrifican a los demonios y no a Dios” (1 Cor 10,21). Entonces, es necesario tener cuidado para no prestar un culto, que no sea a Dios.

Profesor Felipe Aquino
Master y Doctor en Ingeniería Mecánica. Recibió el título de Caballero de la Orden de San Gregorio Magno por el Papa Benedicto XVI, es autor de varios libros y presentador de programas de televisión y radio de la comunidad Canción Nueva
fuente: Portal Canción Nueva

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