Experimenta traspasar aquello que te es dicho
respecto de las personas.
Lamentablemente, la mayoría de las veces,
lo que asimilamos sobre los demás no es la verdad:
es, casi siempre, el resultado de la experiencias que otros vivieron en nuestro lugar
y no es justo relacionarnos con las personas a partir de las experiencias de otros.
Quien lo puede decir, tal vez un día, miremos a las personas
como Dios lo hace y no como nos dicen que ellas son,
Recuerdo ahora a David!
Dios no vio la apariencia de él,
y porque vio el corazón, lo escogió!
¡Hagamos lo mismo!
Tu hermano,
Ricardo Sá.
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