¿Has vivido
situaciones difíciles y aún así,
A pesar de los
pesares, dijiste: “¡gracias!”?
Hoy, por estos
lados, vivimos situaciones complejas,
Momentos desesperanzadores.
Nuevamente "las
aguas” llegaron con su carga de angustia;
Los recuerdos
dejaron de ser recuerdos y se volvieron realidad.
Fue un volver a lidiar
con el agua que avanza,
Que se mete donde
no debería meterse.
Agua que invade,
Agua que oscurece
nuestro suelo, nuestro andar…
Ahora, cuando la
noche llegó,
Cuando el cuerpo
busca su descanso
Elijo que mi mente
y mi corazón también encuentren lo mismo.
Así descubro que mi
descanso puede tener rostros y voces.
Sí, la de aquellos
que sin esperarlo tuvieron gestos,
Tuvieron palabras,
tuvieron presencias.
Tal vez pudimos
pasar el día esperando la cercanía
De quienes
suponíamos estarían más cercanos y solo hallamos silencios..
¡El agua me trajo sorpresas!
La sorpresa de
voces nos esperadas.
De miradas no
buscadas.
De presencias no
requeridas.
Donde faltó la
presencia deseada,
Dios puso la
presencia apropiada…
Por eso mi noche
empieza diciendo gracias!
En la vida llena
de tantos contrarios, de tantos opuestos,
El agua en lugar
de llevar, para mi “trajo”.
Trajo a aquellos
que Dios pensó para mí.
Dios te Bendiga!
Que descanses en
el Corazón de Aquel que siempre está!
Miguel
Comunidad Piedras
Vivas.
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