El profeta es un instrumento de Dios para hablar a los hombres. Nosotros somos esos profetas. Tú eres un profeta de Dios dentro de tu casa, en tu comunidad, porque ellos necesitan saber de esa cosecha que se acerca.
Sabiendo que falta poco tiempo, no puedes juzgar en el servicio. ¡No podemos vivir teniendo las actitudes y las prácticas de la cizaña, porque no lo somos! Los de tu casa tampoco lo son. Dios quiere salvarte no sólo a ti, sino a ti a todos los de tu familia.
¿Quieres perder a alguien de los tuyos. ¿Elegirías a alguno para ser arrojado al fuego? Ni Dios desea eso. Por eso, Él revela Sus secretos a Sus siervos.
Es necesario llevar a Jesús y el Espíritu Santo a cada persona de tu familia. Esta es la receta para que tú y tu casa sirvan al Señor. Necesitamos pedir Espíritu Santo sobre todos los de nuestra casa. Sólo así se puede decir, " Yo y mi casa servimos al Señor."
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Adaptación del original en portugués
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