Meditación: 1 Pedro 5, 1-4

La Cátedra de San Pedro, Apóstol

La fiesta de la Cátedra de San Pedro rinde homenaje a la autoridad del jefe de los apóstoles, como también a la de sus sucesores hasta el día de hoy. El término “Cátedra de San Pedro” es una expresión teológica que significa la autoridad del Sumo Pontífice, especialmente cuando se trata de enseñar.

En los principios del cristianismo, los obispos tenían “cátedras”, es decir, grandes sillas oficiales en las que se sentaban cuando predicaban y enseñaban al pueblo. Con el tiempo, la silla del obispo vino a simbolizar su autoridad y desde entonces es motivo de respeto. Por eso, la iglesia en que reside el obispo se llama “catedral”.

Jesús dijo que San Pedro era la “roca” sobre la cual edificaría su Iglesia y que a él le daría “las llaves del Reino de los cielos” (Mateo 16, 19). Por consiguiente, San Pedro y sus sucesores han recibido primacía sobre la Iglesia; por eso la Cátedra de San Pedro ha venido a representar la especial vocación del Papa de enseñar, gobernar y servir al pueblo de Dios.

Así fue como San Pedro Apóstol, siguiendo el ejemplo de su Maestro, llegó a ser el siervo de los siervos de Dios. Siendo uno de los jefes de la Iglesia primitiva, exhortaba a los demás apóstoles y obispos y les daba ejemplo. Hoy en día, el Santo Padre, como sucesor de San Pedro, está llamado también a pastorear el rebaño de Dios con toda dedicación y humildad como imitador de Cristo por derecho propio. ¡Qué importante es orar por el Papa y los obispos e interceder en su favor!

Elevemos, pues, nuestras plegarias por el Papa Francisco y por todos los obispos, sacerdotes y diáconos.

Más especialmente, oremos para que el Señor continúe guiando a su Iglesia con el poder de su Espíritu Santo. El Sumo Pontífice tiene la misión de imitar la humildad y el amor de Cristo, el Buen Pastor; tiene la responsabilidad de pastorearnos a todos y está llamado a enseñarnos a cuidar a los humildes y a los desorientados. Por eso, tal como Jesús oró por San Pedro, oremos nosotros por nuestro Papa.

“Señor, Redentor nuestro, ayuda e ilumina al Santo Padre y los obispos, para que por su servicio, se congregue todo tu pueblo como uno solo y ayúdanos a todos a revestirnos de humildad al desempeñar los servicios que tú has dispuesto para cada uno.”

Salmo 23(22), 1-6
Mateo 16, 13-19

fuente: Devocionario católico la palabra con nosotros