Para ayudar a una persona con una deficiencia mental que tiene grandes problemas en el plano sexual, uno no puede contentarse con establecer prohibiciones y recurrir exclusivamente al diálogo. Hay que ayudar a encontrar nuevas energías, otros centros de atracción e interés. Hay que descubrir cómo ayudarles, no simplemente a dominar los impulsos sexuales, sino a apaciguar las raíces mismas de la sexualidad genital. Hay que descubrir el sentido profundo y la riqueza de esta sexualidad, pero también sus límites y su relatividad. Debemos comprender el fundamento y la significación de la sexualidad: ¿qué es lo que verdaderamente se busca en una relación sexual y cuáles son las necesidades fundamentales del ser humano?
En una relación de amistad, se trata sobre todo de acompañar a las personas con sus sufrimientos y sus necesidades en la conquista de su madurez afectiva, de manera que consigan una libertad interior y caminen hacia una comunión mayor con los demás, que les ponga en disposición de amar y servir mejor.
Jean Vanier, Hombre y mujer los creó, P14
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