No te dejes afectar y conducir por lo que sientes y ves, sino por aquello en lo que crees. Tú que ya estás desanimado con tu marido (esposa), con tu hijo(a), jefe(a), con tu padre o madre, vecino(a), empleado(a); con tu compañero(a) de trabajo, etc.; sea con quien sea, sólo cree: la resurrección está cerca. No te limites a creer en el cambio de esas personas. Mira más allá. Creer en Dios, que es el Amor mismo. Es Él quien todo puede cambiar; para el Señor todo es posible.
Dios, en su misericordia infinita, tiene la capacidad de transformar todas las situaciones en un bien mayor. Pídele el don de la fe y de discernimiento, de modo que puedas creer, aceptar y cumplir la voluntad divina.
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Adaptación del original en portugués
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