Si queremos vivir la dinámica cristiana, debemos asumir que Cristo está dentro de nosotros. La Palabra de Dios entra en nuestro corazón y cambiar nuestra manera de pensar. Para que Cristo Resucitado entre en nuestra vida, necesitamos tener los pensamientos de Cristo; necesitamos vivir diariamente el desafío de transformarnos en Jesús, en el hablar, en el pensar y actuar, esto es, transformarnos en Aquel en el que creemos.
p Fabio de Melo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario