Meditación: Salmo 139(138), 1-3. 13-15

Tú formaste mis entrañas, me tejiste en el seno materno.

Salmo 139(138), 13

Qué salmo más apropiado para celebrar la fiesta de San Juan Bautista. Con toda seguridad, su padre, Zacarías, le habría contado la historia de su milagrosa concepción y de que Dios lo había apartado desde antes de nacer. Juan estaba convencido de que Dios le había dado los dones necesarios para cumplir su misión de preparar la llegada del Mesías.

¿Qué tal si, como Juan, te apropias de este salmo? Puedes hacerlo rezando más o menos así:

“Padre, tú lo sabes todo. Conoces mi pasado y mi futuro; lo que he hecho y lo que haré. Incluso sabes cosas sobre mí que yo mismo no sé. Tú sabes cómo pienso y cómo reacciono, lo que me anima y lo que me desanima, y tú siempre me ayudas.

“Cuando avanzo en mi vida, tú sabes hacia dónde me dirijo, y cómo llegaré ahí. Tú sabes si doy pasos seguros, o si me tambaleo al tropezar con dificultades en la vida. Confío en que un día llegaré a donde tú quieres que yo esté.

“Padre, a veces el camino me parece tortuoso, sin objetivo y sin dirección. Sin embargo, tú nunca te sobresaltas ni te sorprendes. Tú conoces y entiendes claramente todos mis pensamientos antes de que yo los conciba. Tú conoces mi alma y mis motivaciones mejor de lo que yo mismo las conozco.

“Señor, tú sabes cuándo descanso en la quietud y estoy en silencio. Sé que aunque yo esté de viaje o reposando, tú me conoces y me amas, porque me hiciste de un modo especial y maravilloso según tus designios y te deleitas en mí.

“También conoces lo que pienso, lo que siento y lo que hago. Cuando me extravío me corriges, poco a poco, con tu dulzura y gentileza. Me cuidas con suma solicitud, como un padre ayuda a su hijo pequeño que está aprendiendo a caminar.

“Señor, ¡que maravilloso es que me ames tal como yo soy! En verdad, yo soy una de las maravillas de tu creación.”

“Gracias, Padre amado, por crearme y deleitarte en mí. Ayúdame a encontrar fortaleza en tu Espíritu Santo y a peregrinar en tus caminos.”

Isaías 49, 1-6

Hechos 13, 22-26

Lucas 1, 57-66. 80

fuente: Devocionario Católico La Palabra con nosotros