Ya eres campeón desde el mismo punto de partida y tienes todo para seguir victorioso hasta el final, pero todo es cuestión de luchar. Quien atrae es Dios y Él te hace victorioso. El secreto es la apertura de tu corazón.La amistad es una donación entre iguales. Todo es entregado a ella. No pienses que no tienes nada para dar a Dios. Dónate a ti mismo y recíbelo. Él es el amigo a quien amo, y a quien estoy llamado a acoger.Dios es el quien te atrae a la victoria sobre tus problemas, para que incluso con los problemas, seas feliz y encuentres realización. Si no te dejas atraer por Dios, acabarás convirtiéndote en un derrotado, infeliz y desgraciado. Dios no te creó para eso. La tentación hace de todo para que te alejes de Dios y sigas los mandatos de tu cabeza y tu propia voluntad. Es a causa de tus emociones confusas y debido a los problemas, acabas enfermo y sin preparación para la adoración. Pero sé que Dios te está atrayendo.Oremos: "Señor me estoy sintiendo indispuesto, siento como si una fuerza me tirara hacia atrás. ¡Señor rescátame y atráeme hacia ti! ¡Espíritu Santo enséñame a adorar".Intentas concentrarte en Dios, pero tus pensamientos no paran de burbujear. ¡Lucha! Aprende a luchar contra tus pensamientos. Y a pesar de sentirte así, no dejes de adorar en espíritu y verdad.Reza conmigo: "Estoy destruido y hasta tengo deseos de morir o huir, pero es así como y te adoro, es así como te ofrezco mi vida. No tengo otra cosa para ofrecer que no sea una ofrenda de amor y sacrificio. Señor, porque Tú me amas, lo que tengo para ofrecerte son mis pedazos. Mi corazón y mi vida están despedazados, pero eso es lo que te ofrezco".
Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Adaptación del original en portugués
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