Es preciso empezar todo con oración, continuar en oración y terminar con oración . Cuando estoy ante una situación: "Señor, ¿qué voy a hacer con mi hijo o mi hija?", Estoy ante un hecho, tengo que dar una respuesta a mi hijo, a mi hija ... no sé cómo educarlos. En ese momento, pregunto al Señor:
- ¿Qué es lo que hago, Señor?
. Y comienzo haciendo eso en oración, pidiendo al Señor, presentándome a Él. Envolviendo la pregunta en oración y comienzo todo orando al Señor con toda humildad:
- "Yo necesito, Señor, una respuesta".
Y esa humildad es la clave de todo. Lo que nos perturba mucho es el orgullo. Creemos que ya lo sabemos todo, que somos capaces de resolver todo. Es tiempo aprender a comenzar todo con humildad, diciendo:
- "Señor, no sé qué hacer, yo no sé cuál es el mejor camino".
Después pregunto en oración y comienzo a esperar la respuesta en oración. No se trata de esperar que Dios responda pronto. Muchas veces, Él tardará en darme la respuesta pero, yo, pacientemente, sigo orando, sigo escuchando a Dios, hasta recoger la respuesta.
Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Adaptación del original en portugués
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