viernes, 18 de enero de 2019

Curó íntegramente al hombre

Ambrosio de Milán
«Viendo su fe, dice al paralítico: Tus pecados son perdonados» (Mc 1, 5)

«Viendo su fe», Jesús le dice al paralítico: «Tus pecados son perdonados». El Señor es grande: a causa de unos, perdona a otros; acepta la oración de los primeros y perdona a los segundos sus pecados. Hombres, ¿por qué hoy vuestro compañero de existencia no podrá hacer nada por vosotros, cuando cerca del Señor, su servidor tiene derecho a pedir y a obtener? 

Vosotros que juzgáis, aprended a perdonar; y vosotros que estáis enfermos, aprended a suplicar. Si no esperáis el perdón directo de las faltas graves, recurrid a intercesores, recurrid a la Iglesia que rezará por vosotros. Entonces, en consideración a Ella, el Señor os concederá el perdón que habría podido negaros. No descuidamos la realidad histórica de la curación del paralítico; pero reconocemos, ante todo, la curación en él del hombre interior, a quien sus pecados son perdonados. 

El Señor quiere salvar a los pecadores; demuestra su divinidad por su conocimiento de los secretos y por los prodigios de sus acciones. «¿Qué es más fácil decir: tus pecados te son perdonados o bien: ¿Levántate y anda?». Aquí muestra una imagen completa de la resurrección, ya que, curando la herida del alma y del cuerpo, el hombre entero es curado.

Ambrosio de Milán
Sobre el evangelio de Lucas: Curó íntegramente la hombre
«Viendo su fe, dice al paralítico: Tus pecados son perdonados» (Mc 1, 5)
V, 11-13: SC 45

No hay comentarios:

Publicar un comentario