"Yo les voy a enviar a Elías, el profeta, antes que llegue el Día del Señor, grande y terrible.
El hará volver el corazón de los padres hacia sus hijos y el corazón de los hijos hacia sus padres, para que yo no venga a castigar el país con el exterminio total." (Ml 3, 23-24).
El Señor está diciendo que, en los últimos tiempos, Él necesitará enviar una gracia especial para convertir el corazón de los padres con relación a los hijos y el de los hijos con relación a los padres.
¡Tu matrimonio está pidiendo rendición! Entre ustedes, esposos, debe haber una tregua. Entonces, los hijos viendo el matrimonio de sus padres, pidan rendición. Y el Señor ciertamente es incapaz de dejar de atender el pedido de alguien afligido.
Padres y madres, hijos e hijas, sacerdotes y laicos, obispos y cardenales, católicos y evangélicos, necesitamos unirnos. Todo nosotros, hombres de buena voluntad, tenemos que orar por la situación del mundo.
Que el Señor intervenga y nos dé la salvación que todos esperamos.
Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Adaptación del original en portugués
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