viernes, 18 de enero de 2019

Meditación: Marcos 2, 1-12

Hoy comienza en el hemisferio norte la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Teniendo presente este anhelo, nacido del corazón de Cristo mismo, invitamos a nuestros lectores a rezar devotamente en esta semana para que un día se llegue a la plena unidad de todo el Cuerpo de Cristo.

Al menos una vez al año, se nos invita a los cristianos de todo el mundo a evocar la oración de Jesús: “Que todos sean uno… para que el mundo crea” (Juan 17, 21). Los corazones se conmueven y los cristianos se reúnen para orar por su unidad. Las congregaciones y parroquias del mundo entero organizan celebraciones especiales y cultos ecuménicos especiales para llevar a cabo esta semana de oración por la unidad de todos los cristianos.

En el espíritu de esta unidad, el Papa Francisco, en su viaje a Suecia en 2016, y el obispo Munib Yunan, presidente de la Federación Luterana Mundial, firmaron el 31 de octubre de ese año una declaración conjunta que afirmaba, entre otras cosas, lo siguiente:

“Nuestra fe común en Jesucristo y nuestro bautismo nos piden una conversión permanente, para que dejemos atrás los desacuerdos históricos y los conflictos que obstruyen el ministerio de la reconciliación. Aunque el pasado no puede ser cambiado, lo que se recuerda y cómo se recuerda, puede ser trasformado. Rezamos por la curación de nuestras heridas y de la memoria, que nublan nuestra visión recíproca. Rechazamos de manera enérgica todo odio y violencia, pasada y presente, especialmente la cometida en nombre de la religión. Hoy, escuchamos el mandamiento de Dios de dejar de lado cualquier conflicto. Reconocemos que somos liberados por gracia para caminar hacia la comunión, a la que Dios nos llama constantemente.”

Hoy se realiza también en Washington, DC la Marcha Nacional en defensa de la Vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, esperándose además que el Congreso o la Corte Suprema de los Estados Unidos ratifique lo que la Iglesia ha enseñado desde siempre: que el ser humano es “persona” desde el momento mismo de la concepción y por ende ponga fin al flagelo criminal del aborto, que ya ha cobrado más de 65 millones de vidas en los Estados Unidos desde 1973.
“Señor, Dios de amor y bondad y Padre de todos los creyentes en Cristo, concédenos sabiduría para terminar con las divisiones e infunde en nosotros una fe inquebrantable para luchar en defensa de la vida humana en todas sus etapas.”
Hebreos 4, 1-5. 11
Salmo 78(77), 3-4. 6-8

No hay comentarios:

Publicar un comentario