Recuerda que, de todos los lugares hermosos, exuberantes, y maravillosos que existen en la faz de la tierra, Dios escogió vivir en tu corazón. Es necesario realizar un trabajo personal para crecer más en tu fe, para ser aquello que Dios deseó para vos: una persona de fe inquebrantable en el Dios viviente que está en medio de nosotros.
No extingas a Dios en tu pecho tantas veces desanimado. Ten fe. Las cosas de Dios son alcanzadas por la fe y no por los sentidos o por la inteligencia. Lo que es material lo alcanzas por los sentidos - puedes tocar, sentir el gusto, ver y oír-, pero lo que es de Dios, no. Tenemos fe y necesitamos aplicarla.
Dios es quien está llegando hasta ti y te está pidiendo una nueva oportunidad. "Yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré a su casa y cenaremos juntos" (Apocalipsis 3,20).
Cree. Ten fe. Actúa!
Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Adaptación del original en portugués
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