Muchos no logran expresar con palabras lo que experimentan. Otros, en cambio, asemejan el sentir como un “tiempo de tristeza”, de soledad.
¿Cómo son tus domingos?
Solo encuentro una raíz que sustenta y hace posible que esos sentires se aferren en tu vida: AUSENCIA.
Sí, la raíz se llama AUSENCIA.
Si eres papá o mamá, lo entenderás mejor. Dios te ha bendecido con hijos y ellos son motivo de alegría. Son aquellos que le ponen “sabor” al ambiente familiar y cuando alguno de ellos, por la razón que sea, está ausente, una melancolía comienza a invadir todo el hogar.
Lo mismo sucede en el Corazón de Dios Padre. Nuestra “ausencia” en Su Corazón podríamos decir que crea en Él “melancolía”. Es claro que esto es una imagen, pero piensa. ¿Acaso no podríamos decir que como Papá Misericordioso, nuestro Dios no sufre al percibir que en nuestros corazones, un domingo haya AUSENCIA DE ÉL?
Tus Domingos, ¿están hechos de presencia o ausencia de Dios?
Si el Señor no es EL CENTRO de éste día, difícilmente puedas superar cualquier vacío.
Tu corazón lo que experimenta es eso: AUSENCIA de PADRE del Cielo, AUSENCIA DE MADRE del Cielo.
Aunque en Dios no existe, ni puede existir dolor ni padecimiento en el sentido que nosotros vivimos, Sí podemos intuir que hay una congoja por el hijo ausente.
¿Quieres que “tu domingo” recobre su razón de ser?
¿Quieres verte libre de esos sentimientos?
¡Vuelve a darle al domingo su razón de ser!
VUELVE AL SEÑOR.
Permítele ser la ALEGRÍA DE TU DOMINGO y verás el cielo acontecer dentro de vos.
Dios Bendiga tus ausencias con Sus Presencias!
Miguel Angel Yunges
Comunidad Piedras Vivas
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